Nuestra filosofía

Nuestra filosofía parte de la creencia de que las personas hacen todo lo que pueden para sufrir menos y encontrarse mejor. A pesar de esto, a veces, las formas utilizadas no son las más convenientes y el sufrimiento se acumula de tal manera que dar marcha atrás es difícil sin ayuda.
Entendemos el malestar psicológico como un mensaje que, aunque difícil de escuchar, si lo logramos nos contará qué es lo que pasa y qué estamos necesitando. También nos hablará de qué podemos hacer para lograrlo.
En este proceso la implicación de la persona es fundamental, ya que la información más importante la tiene ella en su interior.
Para que pueda hacerlo, nosotras aportamos un acompañamiento de seguridad y respeto que permita a cada persona parar, observar, comprender y encontrar nuevas formas de vivir. Porque, hecho esto, todas las personas tenemos la capacidad de reconducir nuestras emociones, conductas y pensamientos.
Esta forma de estar con la persona y escuchar es lo más valioso que podemos aportar.
Trabajamos con el fin de hacer un proceso lo más profundo posible, promoviendo cambios duraderos desde el interior. Para ello atendemos las distintas facetas de la vida (la personal, profesional, familiar, social, de pareja…) en las que se han construido tanto el dolor como los recursos y el sentido de la vida.
Y lo hacemos desde un enfoque emocional, es decir, la unidad de la que partimos es la emoción, el sentimiento. Ésta es la guía que nos orienta hacia qué lugares tenemos que prestar atención en cada momento y qué proceso ha de ser llevado a cabo.
En este modo constatamos como el simple hecho de conectar con esta emoción, a veces oculta, a veces bloqueada, tiene el poder de hacernos sentir mejor, más capaces, más orientados, más decididos, más vivos.
Ahí donde no tengas necesidad de fingir y seas tú, quédate.